Un reloj de péndulo es un reloj que emplea un péndulo (un peso que oscila) como su manera de medir el paso del tiempo. La ventaja del uso de un péndulo es que es un oscilador armónico. Su frecuencia de oscilación depende tan solo de su longitud, no de la amplitud de oscilación ni de su masa, con lo cual, para cada longitud de cuerda el periodo con el que oscila es constante. Desde su invención en 1656 por Christiaan Huygens hasta la década de 1930, el reloj de péndulo era el aparato más preciso para medir el tiempo.
Un reloj de este tipo debe de estar estacionario para funcionar. Cualquier movimiento o aceleración afectarán el movimiento del péndulo provocando imprecisiones, así que para relojes móviles o portables se han requerido otros mecanismos. Actualmente los relojes de péndulo tienen un valor fundamentalmente decorativo o como antigüedad.
El escape más corriente en estos relojes es el llamado de áncora de Graham. Va montada sobre un eje de giro central que comunica mediante una varilla con el péndulo. En los relojes astronómicos modernos se emplea mucho el trinquete de péndulo de Riefler, que tiene la ventaja de oscilar el péndulo con absoluta libertad e independencia del escape. El escape de Deninson se compone de un péndulo en cuya parte inferior tiene una caja de forma especial. El escape de Macdowall se compone de un péndulo que tiene en su parte inferior un ensanchamiento o lenteja plana con un orificio.
Es bastante frecuente que muchos relojes de péndulo lleven incorporada una sonería, la cual puede hacer que el reloj dé
campanadas cada hora (tantas como la hora que corresponda, algunos repitiendo las campanadas al cabo de uno o dos minutos) y, en algunos relojes, que además toquen melodías cada cuarto de hora (en este caso se trata de un reloj de carillón), las más frecuentes son las melodías de Westminster, Saint Michael y Whittington. En este caso, se desaconseja colocar estos relojes cerca de dormitorios o en los propios dormitorios, a no ser que se pueda silenciar la sonería.
Fuente: Wikipedia