En Alemania y Suiza se fabrican los tradicionales relojes cucú donde existen decenas de pequeñas y medianas empresas que elaboran relojes, o algunos componentes del mismo. La mayoría de estas empresas artesanales están situadas en la Selva Negra. En Suiza actualmente sólo hay un fabricante, si bien el reloj de cuco no fue inventado en Suiza.
Los relojes cucú mecánicos disponen de dos tipos de maquinaria: de un día y de ocho días. En los relojes equipados con el primer tipo de maquinaria hay que subir las pesas –de hierro fundido– una vez al día; en los segundos una vez por semana. Conviene destacar que la mayoría de los relojes de cuco que se fabrican actualmente utilizan el sistema de pesas, muy pocos funcionan mediante cuerda.
También hay relojes de cuco con caja de música suiza, escuchándose una melodía al dar las horas y medias horas. Por lo general, en los de ocho días la música suena solamente al dar las horas y en los de un día la melodía se escucha tanto a las horas en punto como a las y media.
También se fabrican relojes cucú de cuarzo que funcionan mediante pilas. Tanto el cuco como las pesas y manecillas son de plástico y el sonido del ave no está producido por los tradicionales fuelles y flautas, sino por un sonido pregrabado del canto real del cuco, el cual se emite a las horas en punto y no a las medias. Tampoco tiene el característico gong o bordón de los relojes mecánicos. Una característica única en esta clase de relojes es que vienen equipados con un sensor de luz, por el cual al hacerse de noche o apagar las luces el cuco dejará de sonar automáticamente.
Fuente: Wikipedia